DESPIERTA!!

 

Dos días difíciles, extremadamente tristes,

 sin deseos de avanzar y con ganas de correr también...

 Vivo  a mil por horas 

y tu imagen sobre la camilla de urgencias, 

con un tubo que llega a tu garganta para hacerte respirar 

me hace  sentir más triste todavía...

Tus ojitos, tus pestañas, mover tu pelo, 

recordar tu risa y ver que no reaccionas a ni un estímulo me mata el corazón, 

se me achica, se me aprieta y respiro a sobre saltos...

Lloro por los pasillos, 

por la pequeña plazoleta frente a Urgencias, 

termino botada en la entrada casi sin poder respirar 

de pura tristeza y melancolía...

Me pregunto si aún estás ahí 

en ese cuerpo que te contiene

 y que tú sientes  que atrapa tus deseos de volar...

A dónde quieres ir?

Donde quieres estar sin mi?...

Vivo porque sé que existes, estás y eres...

 y si ya no...

Qué haré?...

Tu carita está mas pálida y tu cuerpo inerte parece muerto...

pero sé que sigues ahí y eres tú...eres tú..

No me dejes!!!...

Despierta Boris!!; despierta...!!

Estoy aquí.

PK

CARTA PARA MIS HERMANOS

 

Hoy soy adulta, y les escribo desde mi presente para contarles de mi soledad en el pasado, siento que me hicieron falta haberlos conocido. Cuando era pequeña buscaba en revistas rostros de los niños que pudieron haber sido, es de esta forma como los vi crecer junto conmigo.

Hay tantos como hubiese sido si....

Ir de compras, pelear por la única manzana en la mesa, correr a ver quien llega primero a la llamada de la puerta, bañarnos de barro en el verano, tirarnos al sol en primavera, contar las gotas de lluvia en invierno y pisar las hojas secas de otoño. Dios les regaló alas para volar lejos de mi, y en el cielo juegan, corren y me miran con ojos de ángel. Hay días en que me despiertan sus risas y los siento escondidos detrás de las cortinas, corro a descorrerlas, pero ustedes ya o están allí y sigo aquí quedándome en ésta soledad. 

Mis "hermanos"... tan distantes y tan presentes siempre; sólo sé que algún día, Dios me regalará unas alas tan hermosas como las suyas y tengo la certeza de que volaremos juntos los seis entre el sol y el viento que nos abrazará eternamente.

Quien los recuerda, su hermana.

Pekosa

FEBRERO

 

Y llegó el día, parece que el nerviosismo nos pasó la cuenta a ambos, tú, medio enojado y yo medio superada. Supongo que te sentías feliz, yo me sentía en las nubes, parece que no avanzaba la hora y cuando llegó la Civila, parece que ya era tarde. Todos estábamos felices. Este abrazo parece que vino a cerrar el día, a sentir que todo a terminado, el peinado, las flores, mesas, servilletas y la alfombra, todo era perfecto, todo lo sentía mío y nuestro. Hoy seguimos adelante, caminando juntos, tomados de la mano, aquí siento que vamos, caminando hacia adelante y mirándonos de frente.

PK.

SI NO ES MUY TARDE

 

Ya junté la ropa que tanto pedías,

saqué del sillón y guardé en el placard,

la camisa vieja que yo más quería

que a ti no te gustaba la dejé de usar.

Puse rosas blancas como tú solías

en la vieja mesa junto al ventanal

y el porta retrato a la fotografía

donde me besabas dulce junto al mar.

Si no es muy tarde para darte todo lo que no sabía

si no es muy tarde para remediar las cosas que hice mal

si no es muy tarde para ser de nuevo el hombre que tú elijas

y cuidarte el alma como me decías

sólo te pido...

otra oportunidad.

Y ahora que la cama se volvió gigante

y ahora que le sobran tazas al café

y ahora que mis manos pueden esperarte

abrazando todo lo que se nos fue.

Y ahora que mendigo besos por tu calle

y ahora que no tengo nada que perder

y ahora ya cansado de ser el cobarde

cada domingo al atardecer; mujer.

Si no es muy tarde para darte todo lo que no sabía

si no es muy tarde para remediar las cosas que hice mal

si no es muy tarde para ser de nuevo el hombre

que tu elijas y cuidarte el alma como de decías

sólo te pido otra oportunidad

sólo te pido otra oportunidad...

Canción: Si no es muy tarde

Autor: Luciano Pereyra

EXISTENCIA

Dios me mira desde los cielos, 
y desde el infinito de mi alma.
Me da suspiros y días de vida, 
y días soleados en mi tormenta.

El diablo mete la cola y las garras,
el aliento me lo quita y dejo de respirar
me regala angustia y no calma, 
es entonces que comienzo a llorar.

Dios me mira desde lejos
y encuentro en Él un poco de paz,
El diablo a la siniestra me acompaña
y Dios a la diestra está.

No hay otra vida me dice el malo,
y yo comienzo a temblar, el miedo me invade,
me carcome, me consume y todo comienza a
sentirse muy mal.

Hoy ya no respiro, no me ilusiono y la angustia me sigue
no se que mas sucederá...
sólo se que el miedo me acompaña...
el miedo y mucha soledad.

PK

ALAS ROTAS

Te di mis alas 
entre el frío del clima y las arañas de rincón,
te di mi silencio, mi sonrisa y mis sueños...
y pediste mas.

Te di mis alas
para que pudieras volar con ellas
y te vi alejar entre la bruma nocturna.

Te elevaste hasta el cielo;
y chocaste con el viento y caíste...
descendiste como lo hacen las hojas en otoño.

Te di mi corazón para darte vida...
vida ingrata... me quedé sin alas, 
sin vida, sin corazón para darte vida...

Tenías soledad y me regalaste soledad...
y guardamos ambas cosas en un solo cajón.

PK2

LIBRO LEÍDO: "CARTAS PARA TOMÁS"

Libro: Cartas para Tomás

Autor: Malucha Pinto

… Anoche sentada en la cama, mientras las noticias pasaban por el tv, me puse a leer el libro de Malucha…  en algunas oportunidades volví a releer lo que escribía, sin embargo de todo el libro me gustó un pasaje que ella menciona y me hace pensar en nosotros, en el  diario vivir, en cómo nos “plantamos” frente al día, nos acomodamos, peinamos, maquillamos y hacemos que convine nuestra ropa “para”… ¿Para qué?... ¿para sentirnos bien?, o ¿para aquél  que nos mire en la calle o en el trabajo vea lo estupendos que nos vemos con las botas “CAT”, o la parka “NortFace”?...

Nos “hemos perdido” me dije, y desde anoche que pienso en la “Malucha”, en como la capacidad o la incapacidad del “otro”  sólo la vemos nosotros… SÍ!!! Nosotros como padres que vemos con  objetividad que mi hija de 1.50 cm de estatura nunca será modelo…. Que mi hijo tartamudo, nunca leerá las Noticias en el Mega… que mi hija  de 4.6 promedio, nunca irá a la Universidad…

¿Quiénes somos nosotros para señalar con juicio, e indicar con el dedo quién debe, quien no, quien puede, o quién no?.  Hago un llamado a los padres en general, a que nos plantemos al lado de nuestros retoños y caminemos con ellos de la mano en busca de sus sueños… enseñarles que es más importante el valor de la educación, el dar un buenos días y las gracias es más importante que tener un título colgado en la pared y mirar con indiferencia al vecino de al lado porque sólo trabaja en la feria. Veámonos como somos, aceptando el pié chueco, las cicatrices en la piel, las manos torcidas por las artritis, la espalda encorvada por la escoliosis y muchas otras “limitancias” que hacen que el resto nos limite. Así es como lo describe la Malucha….

Pag. 118 …” En medio del supermercado repleto de gente, te había dejado sentado en tu silla. Me había alejado algunos pasos. Desde la distancia te vi: Tu cabeza colgaba impúdicamente. Un hilo de baba se asomaba en tu boca. La gente te miraba de reojo, de frente, con lástima. Mi primer impulso fue correr hasta ti. Componer el descalabro. Acortar la diferencia entre el mundo y tú. Que no te notaras. Respiré hondo y establecí un nexo con mis profundidades.

Desde ahí volví a mirarte. Tú eras un gesto poético.

¡Con qué coraje te exponías y afirmabas ante todos tu naturaleza!. A mí me cuelga la cabeza, miro de reojo, se me enroscan los brazos, se me cae la saliva. Me atrevo a que todos ustedes me vean tal cual soy. No me oculto. En medio de la gente eres una bomba de tiempo que echaba por tierra nuestros afanes, nuestra compuesta alegría, los colores de nuestras ropas combinados exactamente  como los combina el que camina al lado.

Echabas por tierra nuestros peinados inmaculados, nuestro paso uniformado. Ponías en evidencia  nuestra desesperación por ocultar nuestras diferencias.

Tu cabeza que cuelga existe en cada uno de nosotros. En medio de todos eras un espejo feroz de nuestra precariedad escondida. Ahí estabas para recordarnos que no somos dioses. Para recordarnos y mostrarnos, en un acto de dignidad nunca vista, tu humanidad sin afeites, sin disfraces…